Si miramos atrás en nuestras clases de biología, es probable que recordemos los temas recurrentes: cómo prevenir embarazos y evitar enfermedades de transmisión sexual. Pero ¿alguien te explicó realmente cómo embarazarte? Aunque la educación sexual ha girado en torno a la anticoncepción, poco se ha dicho sobre lo complejo que es realmente concebir. Y aquí entra en escena un concepto clave: la ventana de fertilidad.
El método rítmico: cómo embarazarte a través de la planificación
El llamado “método rítmico” o “método del calendario” ha sido usado por décadas como una forma natural de anticoncepción. Sin embargo, también es una herramienta para quienes buscan embarazarse, ya que se basa en conocer el ciclo menstrual y la ventana fértil. Saber cuándo ocurre la ovulación y cuándo se tiene la mayor probabilidad de concepción es el primer paso para quienes desean formar una familia.

Fertilidad y edad: lo que dicen las cifras
No es ningún secreto que la fertilidad femenina cambia con la edad, pero pongamos algunos números sobre la mesa. A los 20 años, una mujer tiene entre un 25% y un 30% de probabilidades de concebir cada mes. Al llegar a los 30, esa cifra se reduce a aproximadamente 15%-20%. Y después de los 40, las probabilidades caen drásticamente a menos del 5% mensual.
Por otro lado, la reproducción asistida ofrece tasas de embarazo que ni siquiera en nuestro momento más fértil podemos alcanzar de manera natural. Gracias a la FIV (Fertilización In Vitro), las probabilidades de embarazo pueden llegar al 50%-60% por ciclo, dependiendo de diversos factores como la calidad de los óvulos y el estado del endometrio.
La ventana fértil: solo una pieza del rompecabezas
Comprender el ciclo menstrual es esencial, pero no lo es todo. Ovular es solo una parte de la ecuación. La calidad de los gametos también es clave. Aquí es donde entra en juego la salud espermática. No basta con que haya espermatozoides; estos deben ser funcionales y contar con un ADN intacto. La fragmentación del ADN espermático puede comprometer el desarrollo embrionario y aumentar el riesgo de pérdidas gestacionales tempranas.
La ventana fértil es el periodo del ciclo menstrual en el que hay mayor probabilidad de embarazo. Generalmente, abarca unos seis días: los cinco previos a la ovulación y el día de la ovulación en sí. Durante esta fase, el óvulo está disponible para ser fecundado, y los espermatozoides pueden sobrevivir en el tracto reproductivo femenino hasta cinco días, aumentando las posibilidades de concepción. Identificar esta ventana es clave para quienes buscan embarazarse de manera natural o desean planificar su fertilidad de forma más precisa.}
La importancia de un endometrio receptivo
Una vez que un óvulo es fecundado, el siguiente paso es que el embrión se implante correctamente en el útero. Para que esto ocurra, el endometrio debe estar preparado, ya que su engrosamiento es un mecanismo natural de receptividad. Si este proceso falla, el embrión no puede implantarse y el embarazo no ocurre. Este es otro de los factores que pueden llevar a pérdidas gestacionales recurrentes.
En Nascere, vamos un paso más allá del concepto de la ventana de fertilidad, localizando con precisión la ventana de implantación endometrial. Esto es posible gracias a estudios específicos que, en combinación con tratamientos de FIV, permiten personalizar el momento ideal para la transferencia embrionaria, asegurando que incluso esta pieza clave esté calculada de forma totalmente personalizada.

¿Cómo identificar la ventana fértil y qué puede complicarla?
Identificar los días fértiles puede ser más complicado de lo que parece. Si bien el método del calendario y los test de ovulación ayudan, diversas condiciones pueden alterar la regularidad del ciclo menstrual, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), endometriosis, problemas tiroideos o desbalances hormonales. Si el ciclo es irregular o existen sospechas de infertilidad, buscar ayuda profesional es crucial.
Cuándo acudir a un especialista en fertilidad
Si has estado intentando embarazarte sin éxito, independientemente de cuán bien conozcas tu ciclo menstrual, lo ideal es consultar a un especialista. Factores como la edad, la calidad de los gametos y la salud uterina pueden influir más de lo que imaginamos. No hay que esperar demasiado: cuanto antes se evalúe el caso, más opciones habrá disponibles.
La fertilidad es un rompecabezas complejo, pero hoy existen herramientas para entenderlo mejor y opciones para quienes necesitan ayuda. Si estás lista para dar el siguiente paso, un especialista en fertilidad puede guiarte en el camino hacia la maternidad.