Coito programado: cuándo, cómo y para quién es recomendable

by | Feb 13, 2025 | Blog, Español

La reproducción asistida ofrece distintas soluciones según el grado de dificultad para concebir. Cada tratamiento está diseñado para abordar problemas específicos de fertilidad, desde los más simples hasta los más complejos. Hablemos del coito programado, también conocido como inducción a la ovulación, éste se recomienda cuando las dificultades para lograr un embarazo no requieren intervenciones avanzadas como la Fertilización In Vitro (FIV). Este enfoque inicial es ideal para casos con causas leves de infertilidad.

¿Qué es el coito programado?

El coito programado es un tratamiento de fertilidad que optimiza las posibilidades de embarazo al sincronizar la ovulación con el momento más fértil del ciclo. A través de un seguimiento detallado del desarrollo folicular, se identifica el día exacto en el que la concepción es más probable y, si es necesario, se estimula la ovulación con medicamentos para mejorar las condiciones.

¿Cómo funciona?

  1. Monitoreo del ciclo ovárico: A través de ultrasonidos y pruebas hormonales, se identifica el crecimiento de los folículos y el momento en que el óvulo está listo para ser liberado.
  2. Estimulación de la ovulación (si es necesario): Se pueden usar medicamentos para favorecer la maduración del óvulo y desencadenar la ovulación en un momento preciso.
  3. Momento exacto para intentar la concepción: Se indica el mejor momento para mantener relaciones sexuales, maximizando las posibilidades de embarazo.

Paso a paso: antes, durante y después del tratamiento

Antes del tratamiento:

  • El especialista en fertilidad realiza una evaluación completa para identificar posibles obstáculos, como desequilibrios hormonales, ciclos irregulares o problemas de ovulación.
  • Se solicita un ultrasonido basal para revisar el estado de los ovarios y se realizan análisis hormonales para evaluar los niveles de FSH, LH, estradiol y otras hormonas clave.

Durante el tratamiento:

  • Si el ciclo es natural, se monitorea mediante ultrasonidos para detectar el folículo dominante y determinar el momento de ovulación.
  • Si se requiere estimulación, se administran medicamentos orales o inyectables, como citrato de clomifeno o gonadotropinas, para apoyar la maduración de los óvulos.
  • Cuando el óvulo está listo, se puede utilizar una inyección de hCG (gonadotropina coriónica humana) para desencadenar la ovulación de manera precisa.

Después del tratamiento:

  • Se espera un periodo de dos semanas (conocido como la “espera de la beta”) para confirmar si hubo embarazo, ya sea a través de un test casero o una prueba de sangre de hCG.
  • Si el embarazo no ocurre, se evalúa el ciclo y los ajustes necesarios para intentarlo nuevamente.
Ilustración de útero y espermatozoide, reproducción

¿Para quién es recomendable?

El coito programado es una opción ideal para:

  • Parejas con dificultades leves para concebir, como ciclos irregulares o una ovulación poco predecible.
  • Mujeres con Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) que necesitan apoyo para ovular regularmente.
  • Parejas jóvenes sin problemas graves de fertilidad, pero que llevan tiempo intentando sin éxito.

Los niveles de complejidad en la reproducción asistida

La reproducción asistida se adapta a las necesidades de cada paciente y cuenta con diferentes niveles de complejidad. Entre las opciones disponibles se encuentran:

  1. Coito programado: Una opción inicial, no invasiva, para mujeres que necesitan apoyo con la ovulación y la sincronización del momento fértil.
  2. Inseminación artificial (IA): Un paso más avanzado que consiste en colocar espermatozoides preparados en el útero durante el momento exacto de la ovulación.
  3. Fertilización In Vitro (FIV): Ideal para parejas con problemas más complejos, como baja reserva ovárica, endometriosis severa o factores masculinos graves. Aquí, los óvulos se fecundan en un laboratorio y el embrión con mejor score  se transfiere al útero en día 3 a 5 de desarrollo.
  4. Fertilización in Vitro con ICSI o PICSI: Cuando el factor masculino afecta la calidad o movilidad de los espermatozoides, se puede recurrir a la Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI), donde un solo espermatozoide es seleccionado e introducido directamente en el óvulo para maximizar la fecundación.

Para mejorar aún más la selección, el método PICSI utiliza un medio especial que ayuda a elegir espermatozoides con mejor maduración y capacidad de fecundación, aumentando las probabilidades de éxito en la FIV.

  1. Diagnóstico genético preimplantacional (PGT): Utilizado en combinación con la FIV para analizar los cromosomas de los embriones y evitar la transmisión de enfermedades genéticas.
  2. Ovodonación:  Recomendado para mujeres cuya reserva ovárica es insuficiente o cuyos óvulos presentan alteraciones genéticas o de calidad que dificultan la concepción. En este procedimiento, se utilizan óvulos de una donante joven y saludable, los cuales se fecundan con el esperma de la pareja o de un donante. Luego, el embrión resultante se transfiere al útero de la paciente, permitiéndole vivir el embarazo y dar a luz a su bebé. Es una alternativa eficaz para casos de insuficiencia ovárica, fallos repetidos de FIV o edad materna avanzada.

Cada nivel responde a distintas necesidades, por lo que es fundamental acudir a un especialista que pueda orientar sobre cuál es la mejor opción según el caso.

Desmitificando el coito programado

El coito programado es el método dentro de la reproducción asistida que más se asemeja a la concepción natural, con el respaldo invaluable de un especialista en fertilidad. Este enfoque sencillo y no invasivo combina monitoreo, análisis y, en algunos casos, estimulación ovárica para optimizar las probabilidades de éxito en los casos adecuados. Es la unión perfecta entre el proceso natural y la guía experta, ofreciendo un camino accesible para quienes buscan convertirse en mamás o papás; siempre y cuando su salud reproductiva permita que este método sea el adecuado

Si has estado intentando quedar embarazada sin éxito, una consulta con un especialista en fertilidad puede ayudarte a entender tu ciclo y encontrar la mejor estrategia para lograrlo. ¡La información y la ciencia están de tu lado! 

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