La Fertilización In Vitro (FIV) ha permitido que millones de familias alrededor del mundo hagan realidad su deseo de tener hijos. Desde el nacimiento del primer bebé concebido con este tratamiento en 1978, los avances científicos han llevado esta técnica a convertirse en una opción segura y confiable para quienes enfrentan desafíos de fertilidad. Pero, ¿cómo impacta la FIV en la salud de los bebés concebidos por FIV?

La evolución de las técnicas de reproducción asistida
Desde el nacimiento del primer bebé concebido por FIV en 1978, la tecnología ha avanzado enormemente. Métodos como el ICSI, que consiste en introducir directamente un espermatozoide dentro del óvulo, son especialmente útiles en casos de infertilidad masculina severa. Por otro lado, el PICSI permite seleccionar espermatozoides maduros basándose en su afinidad con el ácido hialurónico, aumentando la probabilidad de fertilización exitosa y reduciendo riesgos genéticos.
Estas innovaciones, sumadas a mejoras en la calidad de los laboratorios y a técnicas como el diagnóstico genético preimplantacional (PGT-A), aseguran un enfoque cada vez más personalizado y seguro para los padres y sus futuros hijos.
¿Qué dice la ciencia?
Las investigaciones científicas respaldan que los bebés nacidos mediante FIV tienen una salud y desarrollo comparables a los de aquellos concebidos de manera natural. Tanto en el desarrollo físico como en el cognitivo y emocional, no se han encontrado diferencias significativas. Sin embargo, en algunos casos se han reportado ligeros aumentos en el riesgo de parto prematuro o bajo peso al nacer, aunque estos suelen asociarse más a la edad materna o a factores preexistentes que al proceso en sí.
¿Son diferentes los bebés nacidos gracias a la FIV?
No, los bebés nacidos mediante Fertilización In Vitro (FIV) no son diferentes en términos de salud, desarrollo físico o emocional en comparación con los concebidos de forma natural. La mayoría de los estudios científicos realizados en las últimas décadas confirman que los niños nacidos gracias a técnicas de reproducción asistida tienen una calidad de vida equivalente a la de cualquier otro niño.
Una pregunta frecuente que surge entre los padres que consideran la FIV es cómo se comparan los niños concebidos mediante otros métodos de reproducción asistida, como la inseminación intrauterina (IUI) o la FIV con ICSI, en términos de desarrollo y calidad de vida.

Comparativa de métodos de reproducción asistida y su impacto en la calidad de vida de los bebés
1. FIV vs. IUI:
La inseminación intrauterina (IUI) es una técnica menos invasiva en la que los espermatozoides se colocan directamente en el útero durante el período de ovulación. Los bebés concebidos a través de IUI tienen el mismo desarrollo y calidad de vida que los concebidos espontáneamente, ya que no hay manipulación directa de los óvulos o embriones. En cambio, la FIV implica la fecundación del óvulo fuera del cuerpo y luego la transferencia del embrión al útero, lo que permite elegir los embriones más viables. Ambos métodos, sin embargo, pueden resultar en bebés saludables.
2. FIV con ICSI:
En casos de problemas severos de fertilidad masculina, se utiliza la ICSI (Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides), donde un solo espermatozoide es inyectado directamente en el óvulo. Esto garantiza la fertilización incluso en casos con pocas probabilidades de éxito natural. Los estudios no han encontrado diferencias significativas en el desarrollo de los bebés nacidos mediante ICSI en comparación con otros métodos de reproducción asistida o concepción natural.
3. FIV con diagnóstico genético:
El Diagnóstico Genético Preimplantacional (PGT-A) se utiliza para seleccionar embriones genéticamente sanos antes de su transferencia. Esto no solo aumenta las tasas de éxito de embarazo, sino que asegura que los bebés tengan menos riesgos de condiciones genéticas que afecten su salud.

Otras preguntas frecuentes
¿Afecta el método de reproducción asistida a la longevidad de los niños?
No, los estudios han demostrado que la esperanza de vida de los niños nacidos por FIV o IUI es comparable a la de cualquier niño concebido naturalmente.
¿Cómo influye el historial médico de los padres?
La salud y edad de los padres tienen un impacto más significativo en el desarrollo y la salud del bebé que el método de concepción.
Los avances en tecnología reproductiva han hecho que todos los métodos asistidos sean seguros y efectivos, asegurando que los bebés concebidos por cualquiera de estas técnicas sean igual de saludables y felices.
Vidas plenas y saludables
Desde su nacimiento, millones de personas concebidas por FIV han crecido para vivir vidas plenas, formar sus propias familias y alcanzar metas significativas. El caso de Louise Brown, la primera persona nacida por FIV, es un ejemplo de ello: hoy es madre de dos hijos concebidos de manera natural.
Elegir la FIV es una decisión importante que debe tomarse con información confiable y el apoyo de especialistas en fertilidad. Si estás considerando este camino, es natural tener dudas, y siempre es posible resolverlas con una asesoría adecuada, acércate a nuestros especialistas en Nascere, con gusto te ayudaremos a obtener más claridad acerca de tus opciones para traer a un bebé a tu familia.