Hablar de infertilidad o esterilidad masculina es un tema complicado para muchos hombres, ya que puede desafiar ciertas ideas tradicionales y expectativas sociales. Sin embargo, es más común de lo que se piensa y afecta a una gran cantidad de hombres en todo el mundo. Entender este tema es el primer paso para atenderlo adecuadamente y aumentar las probabilidades de tener un hijo.
¿Qué es la infertilidad masculina y por qué se presenta?
La infertilidad o esterilidad masculina es la incapacidad de concebir un bebé aún después de un año de tener relaciones sin protección. Para ello la calidad del esperma juega un papel crucial, y factores como el conteo, la motilidad (capacidad de movimiento) y la morfología (forma) de los espermatozoides influyen directamente en ese resultado.
Existen múltiples factores que pueden afectar la calidad del espermatozoide, como el estilo de vida, la exposición a toxinas, problemas de salud subyacentes e incluso la genética. El estrés crónico, una dieta pobre, el consumo de alcohol y tabaco, y la exposición a productos químicos en el entorno también pueden impactar la fertilidad masculina.
Tasas de infertilidad masculina
De acuerdo a un estudio publicado por Science Direct, el factor masculino es la causa de infertilidad en el 20% de las parejas, mientras que en otro 50% se suma a alguna causa de infertilidad femenina.
Esto coincide con que en las últimas décadas, la calidad del esperma ha disminuido a nivel mundial. La reducción en el conteo de espermatozoides y la motilidad está relacionada con factores ambientales, cambios en el estilo de vida y el aumento del estrés en la sociedad actual. La ciencia sigue investigando para entender mejor esta tendencia y sus causas exactas, pero cada vez se reconoce más que evaluar la fertilidad masculina es fundamental cuando se buscan las causas y el por qué no se logra un embarazo.
Padecimientos comunes que afectan la fertilidad masculina
La infertilidad masculina puede estar causada por varios factores médicos. Entre los padecimientos más comunes se encuentran:
- Anomalías en el semen: Esto incluye diagnósticos como la Oligozoospermia, que se refiere a la baja concentración de espermatozoides en la muestra seminal; la Teratozoospermia, que indica una gran presencia de espermatozoides con morfología anormal; la Azoospermia, una condición en la que la muestra no contiene espermatozoides; y la Astenozoospermia, cuando hay problemas de movimiento en el esperma.
- Varicocele: Es la dilatación de las venas dentro del escroto, lo que puede afectar la producción de espermatozoides.
- Infecciones: Enfermedades de transmisión sexual o infecciones en el tracto reproductivo, pueden dañar los conductos o afectar la calidad del esperma.
- Trastornos hormonales: Desequilibrios en las hormonas sexuales masculinas que afectan la producción de espermatozoides.
- Problemas genéticos: Alteraciones genéticas que pueden afectar la producción o la funcionalidad de los espermatozoides.
Identificar y tratar estos problemas es clave para mejorar las probabilidades de concebir.
¿Cómo saber si necesitas acudir a consulta?
Aunque la infertilidad masculina puede ser difícil de detectar sin realizar pruebas especializadas, hay algunos síntomas a los que puedes estar atento:
- Problemas para lograr un embarazo después de un año de relaciones sin protección.
- Cambios en la función sexual, como disminución del deseo sexual o problemas de erección.
- Dolor, inflamación o presencia de bultos en la región testicular.
- Antecedentes de problemas de salud, infecciones recurrentes o cirugías en la zona genital.
Si has experimentado alguna de estas señales y estás tratando de tener familia, lo mejor es que consultes a uno de nuestros especialistas en fertilidad para que te realicen una evaluación completa.
¿Qué tratamientos existen para ayudarte?
¿Qué tratamientos existen para ayudarte?
Recuerda que lo primero es acudir a un diagnóstico. Para ello realizaremos una Espermatobioscopia Directa o Seminograma, una prueba específica en la que deberás proporcionar una muestra de semen, que debes recolectar después de un periodo de abstinencia que va entre 2 a 7 días. Después enviaremos esta muestra al laboratorio de Andrología donde lo evaluaremos de acuerdo a estándares de calidad establecidos por la OMS, que incluyen viscosidad, volumen, color, pH, concentración, motilidad y morfología entre otros indicadores.
Dependiendo de los resultados, será el tratamiento recomendado. Algunas opciones incluyen:
- Cambios en el estilo de vida: Mejorar la dieta, reducir el consumo de alcohol y tabaco, y mantener un peso saludable pueden influir positivamente en la calidad espermática.
- Tratamiento médico: En caso de infecciones, se pueden recetar antibióticos, mientras que los desequilibrios hormonales pueden tratarse con terapia hormonal.
- Cirugía: En el caso de varicocele u obstrucciones en los conductos de los espermatozoides, una cirugía puede ser una solución.
- Reproducción asistida: Cuando los tratamientos convencionales no son efectivos, opciones como la Fertilización In Vitro (FIV) o la Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI) pueden ayudar a concebir.
Toma el control de tu fertilidad
En Nascere, al ser una clínica de fertilidad, somos muy conscientes de que hablar de fertilidad sigue siendo un tema sensible en muchos círculos sociales, especialmente cuando se trata de la fertilidad masculina. Sin embargo, consideramos que cambiar esta perspectiva y hablar de manera abierta sobre la fertilidad puede ayudar a los hombres a recibir el apoyo necesario. La fertilidad masculina es un tema crucial y debe ser tratado con las herramientas adecuadas.
Si has notado señales de infertilidad o si tienes dudas sobre tu fertilidad, consulta a un especialista en Reproducción Asistida para conocer tus opciones.